Durante este periodo (500a.c. – 500d.c.), se establecen las primeras
diferencias regionales o territoriales en la organización política y social de
los pueblos, se produce un desenvolvimiento autónomo, el cual se debe
posiblemente, a la estabilidad climática y alimenticia que se dio en aquel
entonces, así, al quedar cubierta esta necesidad, no hubo la necesidad diaria
del contacto cultural con las culturas nucleares, permitiendo así una
diferenciación local en los desarrollos de cultos, indumentaria, organizaciones
sociales y hasta en sus lenguas.
Investigaciones arqueológicas demuestran, que el clima del desarrollo
regional, fue muy diferente al actual, puesto que existen vestigios culturales
en sectores donde hoy en día toda actividad agrícola sería estéril, los cambios
climáticos que se produjeron desde este periodo al actual, consisten en una
desertificación de sur a norte, desplazando de esta manera el frente climático
tropical.